El HIFU es una tecnología para el cuidado y la belleza corporal que está ganando popularidad rápidamente. Su aplicación ha ayudado a muchos a lucir una piel más joven y libre de signos de desgaste. Si estás considerando someterte a este tratamiento, vas por buen camino. Pero antes, es conveniente que conozcas todos los detalles al respecto.
¿Qué es el HIFU?
El Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad, o High-Intensity Focused Ultrasound es una técnica no invasiva de estética, diseñada para mejorar el aspecto de la piel.
El tratamiento HIFU es particularmente efectivo, porque no interviene las capas más externas de la piel. En cambio, actúa directamente sobre las capas profundas, gracias a un haz de ultrasonido súper preciso de alta frecuencia.
El ultrasonido hace que la temperatura en la zona focalizada aumente a 65-75 C°. Este proceso de ablación térmica hace que la grasa localizada se desintegre y, eventualmente, sea metabolizada por el propio cuerpo.
El HIFU resulta tan seguro, principalmente por dos razones. En primer lugar, no daña los tejidos externos, puesto que el calor se focaliza en la grasa subcutánea. En segundo lugar, es el propio cuerpo el que elimina la grasa ya desintegrada, y no se usan sustancias agresivas que puedan ser nocivas para la salud.
Hace algunos años, nadie sabía lo que era el HIFU, pero no porque no existiera, sino porque no se habían descubierto sus aplicaciones más efectivas. En realidad, el tratamiento apareció en los años 50 en Estados Unidos.
Peter A. Lindstrom y los hermanos Fry buscaban una forma de tratar ciertos problemas neurológicos. Desarrollaron una versión primitiva del HIFU que utilizaba luz a través de un prisma. Más tarde, en los 70, se realizaron experimentos para reducir tumores. Pero fue en los 90 cuando se llevó a cabo la primera sesión en pacientes humanos.
Aun así, es en 2002, cuando el tratamiento llega a Francia, que el HIFU se aplica por primera vez para tratar la celulitis y la lipolisis, demostrando ser una técnica revolucionaria en el campo de la estética.
¿A quién va dirigido el tratamiento HIFU?
Antes de continuar, debemos aclarar que cada paciente debe ser evaluado por un especialista antes de someterse al procedimiento. Dicho esto, el HIFU está recomendado en personas que mantienen acumulaciones de grasa y flacidez en ciertas zonas del cuerpo, tales como las rodillas, glúteos y abdomen, aun luego de hacer dietas y ejercicios físicos.
Personas con grasa localizada en el rostro también pueden acceder al HIFU y encontrar resultados satisfactorios, ya que esta técnica puede aplicarse en prácticamente cualquier zona del cuerpo sin temor a efectos secundarios. En cualquier caso, esta característica no invasiva, hace que sea considerablemente mejor que una cirugía tradicional.
Por otro lado, hay estudios que han demostrado que aplicar el HIFU en determinadas zonas del cuerpo, puede ayudar a tratar los síntomas del Parkinson. Tanto los temblores, como la lentitud y la rigidez han mejorado en muchos pacientes luego de ser tratados con esta técnica.
En este caso, los pacientes candidatos son aquellos que, debido a su edad o estado de salud, no deberían ser llevados a cirugía. Sin embargo, hacemos hincapié en que un neurólogo debe evaluar el caso con anterioridad, para evaluar la efectividad del tratamiento.
Contraindicaciones
No hay efectos secundarios causados por el HIFU, más allá de alguna inflamación o leve enrojecimiento de la zona tratada. En algunos casos, puede haber un cosquilleo pasajero, pero todo esto es completamente normal.
Sin embargo, es importante resaltar que no todo el mundo puede someterse a este tratamiento. Hay contraindicación en personas con heridas abiertas, lesiones en el área tratada, implantes de metal o acné grave. Mujeres embarazadas o en período de lactancia tampoco deberían aplicarse el HIFU, así como personas con obesidad severa, que deban pasar por un proceso de tratamiento dietético primero.
Beneficios del HIFU
Comencemos revisando qué es lo que hace el HIFU: En primer lugar, erradicar la celulitis y ayudar a reducir las arrugas y las líneas de expresión. Además, destruye los cúmulos de grasa y los adipocitos. También, al estimular la producción de colágeno y elastina, tonifica y tensa la piel.
Dicho esto, veamos cuáles son los beneficios de la terapia:
- No es invasiva y no causa ningún tipo de dolor, más allá de una leve molestia en el momento de la aplicación.
- Elimina la grasa de forma permanente.
- Te hace lucir más joven.
- Es apta para todo tipo de piel, sin importar el tono.
- No hay daños colaterales.
- Es una técnica totalmente segura.
- No es una terapia fotosensibilizante, por lo que se puede aplicar en cualquier época del año.
- Garantiza resultados rápidos.
- Basta con asistir a sesiones esporádicas para notar sus efectos.
- Al tratarse de un tratamiento no invasivo, el paciente puede continuar con su día a día, en el momento en que sale de la clínica.
HIFU corporal
Esta terapia se puede dividir en dos tipos. En primer lugar, tenemos el HIFU corporal, que se suele utilizar para definir los contornos en el cuerpo luego de que este haya sufrido una drástica bajada de peso. Por ejemplo, luego de una dieta estricta o después de un embarazo.
Las zonas del cuerpo que más requieren el tratamiento son los brazos, muslos, glúteos, rodillas, abdomen y los flancos. Sin embargo, la técnica puede aplicarse allá donde sea necesario según la evaluación del profesional.
HIFU Facial
Por otro lado, tenemos el HIFU facial. Como su nombre lo indica, se trata del HIFU enfocado en el rostro. La cara es lo primero que la gente ve de nosotros, y en muchos casos, las arrugas y las zonas con acúmulos de grasa son un sinónimo de inseguridades y grandes problemas de autoestima.
Perder la elasticidad del rostro es casi inevitable con el paso del tiempo y el desgaste causado por los elementos. Las cejas caídas, la flacidez en el cuello, papada y mejillas son signos inclementes de vejez. Pero con el HIFU facial hay una solución.
Al igual que en la versión corporal, la facial utiliza un ultrasonido que destruye las células de lípidos indeseados ocultas bajo la piel. Pero además, causa un estiramiento en los tejidos (gracias al aumento de producción de colágeno) que hace que las capas externas se vean tersas y jóvenes. De esta forma, es posible eliminar arrugas y flacidez de la cara y el cuello, sin necesidad de dolorosos tratamientos invasivos.
Cabe destacar que el HIFU es la única técnica de estética hasta el momento,que ha sido aprobada por la Food and Drug Administration (FDA). Tal aprobación, se debe al éxito en el lifting facial del cuello, de la región submentoniana y las cejas.
¿Cómo es una sesión de HIFU?
La duración de una sesión de tratamiento HIFU varía de acuerdo al nivel de grasa localizada, la flacidez de la piel y la extensión del cuerpo que se planea abarcar. En concreto, puede durar entre media hora y dos horas, pero casi nunca sobrepasa ese límite.
Una sesión estándar se lleva a cabo de la siguiente forma: Primero, se limpia cuidadosamente la zona a tratar, para eliminar todo tipo de impurezas que puedan intervenir. Luego, se perfila el área. Después, se esparce un gel lubricante que ayuda a que las ondas del ultrasonido penetren más fácilmente en la piel.
A continuación, se aplica el ultrasonido en movimientos ascendentes. La temperatura oscila entre los 65 y 75 C°, aunque ocasionalmente hay bajadas de temperatura para estabilizar. Posteriormente, la zona se masajea para terminar de desintegrar los cúmulos de grasa y se aplica una crema liporeductora.
Luego del tratamiento, el paciente puede continuar con su rutina sin ningún problema. Sin embargo, quizás haya experimentado un levísimo dolor o molestia durante la terapia, a causa de las súbitas subidas de temperatura, pero nada más allá de eso.
Es posible que luego aparezca un enrojecimiento en la zona que se trató, junto con un suave hormigueo. Pero algunas horas más tarde, estos signos ya deberían haber desaparecido. Puede que al día siguiente aparezca algún que otro hematoma, pero es completamente normal y desaparecerá por completo al cabo de unos días.
¿En cuánto tiempo se ven los resultados del tratamiento?
Posiblemente, una de las mayores ventajas de este tratamiento, es el número de sesiones y el plazo temporal entre cada una. Al salir de la primera sesión, ya notarás un cambio apreciable en la piel.
Puede sonar a castillos en el aire, pero es la verdad. Recordemos que el tratamiento elimina las células de grasa en el momento. Por esta razón, al terminar la sesión, tu piel ya tendrá un aspecto más saludable y juvenil.
Sin embargo, si quieres experimentar los resultados completos, tendrás que esperar entre tres y seis meses. ¿Por qué? Bueno, la terapia HIFU estimula la producción de colágeno, pero este compuesto tarda alrededor de 21 días en comenzar a reestructurarse.
Además, la producción del colágeno es progresiva. Una sola sesión no será suficiente para llevar la producción a niveles normales, por lo que hará falta ir a la clínica varias veces. Lo bueno es que cada vez que salgas de una sesión, los resultados serán mejores y más visibles.
¿Dónde realizarme un tratamiento HIFU?
El HIFU es un tratamiento de vanguardia que ha demostrado ser increíblemente efectivo. Muchas personas que se sienten atacadas por el peso de la edad y el paso del tiempo, pero que quieren lucir más jóvenes, han quedado satisfechas luego de trabajar su piel con esta terapia.
Sin embargo, no basta con confiar ciegamente en la terapia, puesto que hay un equipo de expertos detrás de ella, cualificado para aplicarla de la forma más responsable y segura posible. En BS Medical contamos con ese equipo profesional, conformado por los mejores esteticistas de Alicante. No dudes en consultarnos cualquier inquietud.