Consiste en extraer los cúmulos de grasa situados debajo de los pómulos afinando el rostro y acentuando los pómulos, haciéndolo más anguloso y definido.
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Ventajas de
la bichectomía
El rostro es la parte más visible de nuestro cuerpo. Por ello, son muchas las personas que buscan mejorar la imagen con un mayor equilibrio en el rostro y acuden a la cirugía estética para afinarlo, acentuando la zona de los pómulos. Las bolas o bolsas de Bichat son cúmulos de grasa que se localizan por debajo de los pómulos, dando soporte y estructura a nuestro rostro. Dependiendo de su tamaño pueden darnos una apariencia de cara redonda con ángulos poco definidos o más alargada y estilizada.
Para eliminarlas se requerirá de una intervención no invasiva para embellecer el rostro y obtener el tan ansiado perfil triangular. Extraerlas afinará el rostro, acentuando los pómulos, haciéndolo más anguloso y definido.
Esta intervención es recomendada para aquellas personas que se encuentran entre los 16 años, cuando el rostro deja de crecer, y los 40 cuando, debido al inicio del proceso de envejecimiento en el que el rostro empieza a adelgazar por sí solo.
Para todo aquel que desee mejorar y afinar su aspecto facial. Normalmente es una intervención común en personas con complexión delgada y rostros muy abultados por las mejillas.
PRE-TRATAMIENTO
Como en toda intervención quirúrgica, se requiere un examen preoperatorio del paciente para detectar cualquier posible anomalía que pudiera contraindicar la operación.
TRATAMIENTO
Se trata de una intervención sencilla debido a que las bolas de Bichat se encuentran en el interior de la mejilla, lejos de estructuras faciales importantes.
Después de aplicar anestesia local más sedación, se realiza una pequeña incisión en la zona interior de la mejilla para extraer las bolas de grasa. Para finalizar, el cirujano procederá a la sutura de la incisión.
RECUPERACIÓN
Una vez terminada la cirugía, es posible que tengas algunas molestias que serán reducidas con analgésicos prescritos por el cirujano.
En los días posteriores las mejillas pueden inflamarse, pero con el paso de los días, dicha inflamación se reducirá.
Durante la primera semana y media será necesario seguir una dieta blanda y procurar una muy buena higiene bucal.
Por los puntos no hay que preocuparse porque caerán solos.
Así pues, la incorporación a la rutina es de forma inmediata.
Podrás incorporarte al trabajo pasados 2 o 3 días después de la cirugía.
Después de la cirugía la recuperación se lleva a cabo en casa. Durante los primeros días post operatorios el volumen de las mejillas aumenta y hay presencia de dolor en la zona. Después de 15 o 21 días la cara se desinflama y a los tres meses se pueden ver los cambios definitivos.
Se recomiendan tomar líquidos fríos las 24 horas posteriores a la cirugía, además se deben evitar los ejercicios las primeras dos semanas después de la operación.
Los resultados son inmediatos y definitivos. Además, son totalmente naturales, no habrá ningún indicio de que se haya realizado una cirugía y no volverá a reproducirse esa grasa, por lo que hace que esta cirugía sea totalmente definitiva.